Pero en unos días me hizo una pregunta que realmente me hizo pensar en el hecho que realmente estaba trabajando para alguien que en su mente nunca había considerado pagarle un sueldo digno a nadie que trabajara en su empresa. Y eso que supuestamente éramos amigos (yo ya había trabajado para una empresa donde él era uno de los dueños).
Me preguntó: ¿cuánto necesitas para no morirte de hambre?
Lo cual implica:
*que sabía que estaba pagando poco para todas las funciones que estaba desempeñando.
*que no pensaba pagarme más de lo "justo y necesario" para que no me muriera de hambre. Cosa que realmente me hizo rabiar internamente porque YO NO TRABAJO PARA NO MORIRME DE HAMBRE. Yo trabajo para poder progresar económicamente, echar mi familia para adelante, y por amor y gusto también, no para solventar gastos frívolos de la gerencia mientras no me muero de hambre.
Cuando al final, por un capricho gerencial me envió un correo electrónico a las 10pm de un miércoles, informándome que no fuera a la oficina al otro día y que fuera en unos días para buscar mi cheque de prestaciones laborales, me di cuenta de algo.
Hay que tener tu propio negocio. La única empresa que no te cancelará (despedir), es tu propia empresa. Por eso me inscribí en Klöb, porque creo que hay futuro, porque creo que la economía solidaria es lo que viene, porque creo en una idea que me pagará de acorde con mis resultados y con mis esfuerzos y nunca me hará la pregunta:
"Cuanto necesito ganar para no morir de hambre"....
Sino, me pregunta, ¿cuánto te gustaría ganar? El límite lo pones tú.
